viernes, 9 de octubre de 2015

Pescador de estrellas


  • Estrellas. Bellas, inmensas, innumerables estrellas. A quien no le gustaría contar las estrellas... perderse en la inmensidad del firmamento, volando, en medio de la oscuridad del Universo.
  • Nuestro pequeño protagonista se pasaba el día soñando, deseando con su más ferviente intención poder estar allá arriba, en el firmamento, rodeado de sus queridas estrellas.
  • Cuando era muy pequeño,  saliendo una noche a faenar su amado padre, pescador de oficio, le sorprendió una tormenta y nunca más se volvió a saber de él.
  • La madre del pequeño, sin saber qué contarle a su buen hijo sobre la razón de por qué el pequeño no volvería a saber de su padre, se inventó una hermosa historia que contar a su hijo, para que en vez de apenado su hijo recordase a su padre de una manera feliz, la historia que le contó fue la siguiente:
  • Estando faenando su padre, una brillante y cegadora luz lo inundó todo y de esa luz salió una hermosa voz, solicitándole al amado padre, hiciese el favor, ya que tan buen pescador era, lo acompañase al firmamento a cumplir con una importante misión: el cielo se quedaba sin estrellas!! Debía darse prisa y acompañarle. Quedarse a vivir en la luna, y cada noche, salir a pescar estrellas para que así nunca faltasen en el firmamento.
  • Era una decisión muy difícil, el ser de luz lo sabía, ya que debía renunciar a su familia, pero el pescador se dió cuenta de la importancia de la misión y lo único que pidió a cambio fue que el ser de luz avisase a su familia de la importante misión que debía desempeñar el padre desde ese momento.
  • De esta manera, el niño, en vez de triste, estaba feliz, cada día, esperando que llegase la noche para contemplar la luna y como no, las estrellas, imaginando a su querido padre, sentado en la luna pescando estrellas, para que le iluminasen a él. Y así, cada noche, se quedaba dormido el pequeño con una sonrisa en la cara, intentando contar las estrellas que su amado padre había conseguido pescar para él.

Huellas en el espacio


  • Huellas en el espacio.¿ Por qué?...¿ Quién no quiere dejar huella? Dejar huella en alguien, dejar huella en el planeta, que algo, una acción, una frase, una imagen nos recuerde por los siglos de los siglos... Creo que es la mejor manera de ser inmortal, dejar huella, que se recuerde lo que dijiste, hiciste, o como fuiste.
  • Puede resultar narcisista, prepotente... o no, si la intención de uno es regalar belleza, bienestar, paz. Si lo que uno pretende es sembrar hermosas semillas de arte, de música, que más grande belleza puede haber que esa.
  • Admiro a los grandes genios como Mozart, Beethoven, Da Vinci o Dalí que vinieron a este mundo a dejar Huella, a abrirnos los ojos a la belleza, a la verdad, gente adelantada a su tiempo, incomprendidos que con el paso de los siglos apenas aun podemos entrever parte de la grandeza que estas maravillosas personas dejaron como legado.
  • Huellas en el espacio, en la inmensidad, en el Universo... forman parte de la energía del Todo, para que cualquiera pueda tener al alcance su sabiduría, su belleza, y porque no, su grandeza, porque por pequeño que nos pueda parecer cualquier cosa que hacemos, todo tiene su grandeza, siempre que viene desde la bondad, toda creación es grande.

Comienzo


  • Un día, hace miles, millones de años, el sol decidió no salir porque la tierra decidió dejar de girar, porque el mar no tenía vida y el suelo era estéril.
  • Entonces Dios se despertó y salió a pasear como acostumbraba cada mañana pero vió que aún era de noche aunque la luna no brillaba ni las estrellas bailaban en el firmamento y enfureció, y gritó, y cuando ya estaba en calma se dió cuenta que los restos que quedaron de su grito, en verdad, era un soplo de vida y decidió dar forma a un ser perfecto para ese soplo de vida, y le gustó lo que resultó.
  • Decidió entonces crear un entorno propicio y todo lo necesario para su soplo de vida y lo amó porque formaba parte de él.
  • Pasaron miles, millones de años observando Dios a su soplo de vida, su entorno y la interacción entre ambos y era nuestro mundo de hoy, y Dios se dió cuenta, que por mucho amor que le pongas a una creación, cuando esa creación ha surgido de la ira no puede resultar del todo bueno.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Mi Princesa


  • Hubo una vez una pequeña princesa, pero de estas que no llevan corona, de estas que quiere la gente porque sí, de estas que lucha, y trabaja y se cansa, pero sigue. De estas que no piensa igual que el resto porque eso es demasiado fácil y a ella las cosas fáciles nunca le han atraído demasiado.
  • Una princesita de piel de nácar y ojitos de cristal, transparentes, pero a la vez tan profundos y misteriosos que dan ganas de zambullirse en ellos, y nadar... nadar entre las mil y una historias que han vivido, que han sufrido y gozado, las mil y un historias que han visto... pero que no están vistas con el resto de los ojos, es un ver del corazón.
  • Una princesa de manos ásperas de tanto trabajar, y aferrarse a lo que cree y corazón grande, tan grande que no cabe en el pecho, incapaz de odiar y tan segura de poder amar sin condiciones , que no necesita excusas para ayudar a todos y cada uno, olvidando los "debo..." o "no debo..." que todo el mundo tiene en mente, boca y corazón... Y su sonrisa... Es tan fácil sentirse feliz y reír cuando estás con ella y sonríe...
  • Pero mi princesa también es fuerte y con carácter, nadie se atreve a jugar con ella o ir con falsedades porque va con la verdad como escudo y lleva el valor como espada, cual caballero de brillante armadura temido por sus enemigos y amado por su pueblo. 
  • Pues esta es la pequeña princesa que hubo una vez, si por casualidad la ves doblar una esquina o pasa por delante y te embriaga su aire fresco y su dulce aroma, en la siguiente luna llena báñate en luz de luna mientras la piensas y guiña tres veces los ojos mientras sonríes y su noble corazón y su poderoso espíritu te acompañarán allá donde vayas.
  • SÓLO TIENES QUE CREER.

miércoles, 29 de julio de 2015

VIDA


    • La vida está llena de momentos. Momentos grandes y pequeños, momentos de distintas formas,de distintos colores. Ningún momento es igual a otro por más que lo busquemos o planeemos, al igual que ninguna vida es igual a otra.
    • Momentos. Momentos en que das vida, momentos en que la quitas. Es tan fácil, sin darte cuenta, un suspiro y has arruinado una vida... o has cambiado por completo la perspectiva, la forma o el color de la vida de alguien. Momentos. Son de tantos colores los momentos, es de tantos colores la vida...
    • Momentos blancos de paz, ansiada, buscada y venerada paz. Momentos negros, muy negros... como el más profundo pozo, como un túnel sin final. Momentos rojo pasión. Pasiones cristalinas y puras y las pasiones más oscuras y secretas. Momentos verdes... verde de lujuria, libidinosa, o verde esperanza; que sería de una vida sin esperanza. Pero aveces, se torna desesperanza,desesperación...
    • Momentos de color de rosa, ideales, soñados y momentos amarillos, de humor, de locura; bella y sana locura, necesaria locura, diversión... locura hasta los límites de la cordura.
    • Azul inmenso de momentos inmensos como el infinito Cielo o el grandioso Mar. Días, semanas, a veces incluso años grises, de rutina gris, momentos de Vida gris, apenas salpicados por pequeñas pinceladas de color, invisibles, casi inexistentes en medio del devastador e uniforme gris.
    • Momentos creativos, momentos cuadriculados, círculos viciosos, triángulos amorosos, puertas de momentos pasados que es necesario cerrar, dejar atrás para avanzar con paso firme y abrir nuevas puertas, puertas de futuro.
    • Momentos de color de carne cuando nos desnudamos ante el otro, cuando somos transparentes y nos dejamos ver. Momentos con Alma.
    • Momentos brillantes, glamurosos y un montón de vida por delante, como un cuadro sin acabar, lleno de espacios que llenar de color, mucho color.
Colorea sin miedo tu Vida.